La artroscopía de cadera se realiza con una técnica mínima invasiva, que permite mirar adentro de la articulación de cadera y realizar una variedad de procedimientos quirúrgicos.
La mayoría de los pacientes están familiarizados con la artroscopía de rodilla, pero la artroscopía de cadera es un procedimiento menos común. Esto parcialmente es debido a que es una técnica más compleja, lleva más tiempo, necesita equipamiento e instrumentos especiales y un cirujano especializado en esta técnica.
La articulación de cadera es más profunda y por esta razón es más difícil introducir el artroscópio dentro de la articulación. La articulación debe ponerse en distracción para crear el espacio para poder introducir los instrumentos. Es un procedimiento cada vez más habitual en el mundo. Los resultados son satisfactorios en altos porcentajes, con un diagnóstico preciso preoperatorio. Contraindicado o con resultados inciertos en artrosis.
La mayoría de los pacientes están familiarizados con la artroscopía de rodilla, pero la artroscopía de cadera es un procedimiento menos común. Esto parcialmente es debido a que es una técnica más compleja, lleva más tiempo, necesita equipamiento e instrumentos especiales y un cirujano especializado en esta técnica.
La articulación de cadera es más profunda y por esta razón es más difícil introducir el artroscópio dentro de la articulación. La articulación debe ponerse en distracción para crear el espacio para poder introducir los instrumentos. Es un procedimiento cada vez más habitual en el mundo. Los resultados son satisfactorios en altos porcentajes, con un diagnóstico preciso preoperatorio. Contraindicado o con resultados inciertos en artrosis.